A lo largo de nuestras vidas podemos escuchar la noticia de nuestro colegio ganó concursos de creatividad, fútbol, natación, teatro. Realmente logros para nosotros y para nuestra alma mater.Ubicándonos en nuestra actualidad nos daremos cuenta de que vivimos un era totalmente diferente a lo que era ayer. Ahora, lo que realmente importa o al menos lo debería de ser, es la excelencia académica, el nivel de conocimientos que nos aportará ese colegio a nuestra formación integralEn un tono más personal, soy fiel testigo, pues a lo largo de mi vida escolar, he pasado por 3 instituciones educativas. En mi último año escolar, en el Colegio de Ciencias Lord Kelvin, fue un cambio inexplicable para mi tanto como persona como alumno. Fue necesario solo un año para despertar de mi mundo y darme cuenta de lo que realmente importa: nuestro futuro y que seremos en él. En Lord Kelvin, aprendí que si te duermes en tus laureles, estás mal y no llegarás a ningún lado, aprendí que todos no son mentes brillantes, pero con esfuerzo podemos llegar a serlo. También aprendí que cada uno somos buenos para algo y debemos explotar nuestro potencial.
Ser conciente de que estando en el último año académico, es decir adiós a una vida que dejamos atrás, talvez decir adiós a los compañeros o al menos un hasta luego. Empezamos un nuevo camino, que como cualquier otro estará lleno de dificultades como también de satisfacciones.
Solo me queda decir que, no me arrepiento de haber elegido estar en el Colegio de Ciencias Lord Kelvin; fue una gran elección, un gran colegio que crece día a día y que busca siempre la mejor educación para con sus alumnos.
Mi nombre es Bryan Renzo Díaz Flores, egresado 2008 del Colegio de Ciencias Lord Kelvin, miembro de la Promoción 08’ “Facta Non Verba”, ahora alumno de la Facultad de Estudios de la Empresa , carrera profesional de Administración y Negocios Internacionales de la Universidad Privada
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